La hipocresía y el más allá de las sustâncias 08/05/2014

Por Patricia Gorocito

“Mientras que toda moral noble nace de un triunfante sí dicho a sí mismo, la moral de los esclavos dice no, ya de antemano a un fuera, a otro – este necesario dirigirse hacia afuera en lugar de volverse hacia sí – forma parte precisamente del resentimiento”  (*)

Que no haya lugar para el Alma Bella en el siglo XXI es una buena noticia. El brillo de la época es tan fuerte  que no podemos escondernos detrás de una máscara fina de hipocresía o un mascarón grueso de cinismo. El romanticismo  de los moralistas del siglo XIX que se quejaban de la maldad del mundo y ellos se sentían por fuera de ella no es una figura a sostener por los sujetos hipermodernos que somos.

El Alma Bella es una figura de la conciencia hegeliana  que aparece en la Fenomenología del Espíritu (1807) y que  Nietzsche en la Genealogía de la Moral (1887) llama la moral de los esclavos, sujetos que viven en ese territorio seguro y conocido de la moral convencional aceptada por la mayoría. Actúan por resentimiento y le dicen no a la vida. En esta obra Nietzsche diferencia la moral de los resentidos llamados esclavos que dicen no a la vida y crean valores desde el resentimiento,  de la moral de los nobles que dicen sí a la vida y al riesgo. La moral de los nobles es acción. La moral de los esclavos es reacción. Obviamente que Nietzsche habla de la nobleza de espíritu y no de la realeza. Puede haber un noble mendigo y un poderoso resentido. Que quede claro. Muchos mediocres interpretan mal a Nietzsche porque no escribió para todos.

Los psicoanalistas sabemos que cada sujeto es adicto a su forma de gozar y con suerte en un análisis se encontrará con ello y sabrá que hacer.

“El consumo me consume” dice un graffiti en un muro de mi barrio. Esa frase habla de cuál sería el peligro del consumo, dejarse dominar por el objeto. De lo que se trata es de saber hacer con la sustancia y no de condenarla. Y cuando digo sustancia hablo de todas las sustancias: espirituales y materiales, legales e ilegales.

Sabemos que la adicción puede ser al prozac, clonazepan, marihuana, cocaína, nicotina,  sexo, comida, trabajo, shopping, familia, otras instituciones, soledad, amigos, libros, música, peligro, etc. Es decir que podemos ser adictos a cualquier  sustancia material o inmaterial.

Es insoportable escuchar la condena que hacen los grupos de poder a través de sus burócratas empleados en los medios de comunicación de la marihuana y jamás hablan  de lo tóxico que puede ser un medicamento legal o un estilo de vida o un negocio o una relación familiar.  

En este momento del capitalismo financiero sabemos que casi todo intoxica y puede provocar adicción. Se promueve la idealización de la mercancía y un empuje al goce que genera el empobrecimiento subjetivo.

Que tire la primera piedra quién dice que no guarda en el botiquín de su casa alguna pastilla para calmar los nervios, la fiebre o el dolor de estómago.

Y con respecto a las plantas, ya que hablamos de marihuana, no sería mejor que cada cual cuide la suya y fume lo que tenga ganas. Y con esto no quiero decir que hace bien o que hay que consumirla.  Lo que digo es simplemente que cada uno tiene la responsabilidad de  cuidar su propia salud y respetar el modo de gozar que tiene el otro porque siempre va a ser absolutamente diferente al propio.

Será esta la manera de proponer una ética del bien decir y de la responsabilidad frente al goce que nos habita.

Al fin y al cabo en ese más allá de la moral está la dignidad de la persona, lo que la hace única  y responsable. Esa es la ética del psicoanálisis, como dice Jorge Forbes en su libro Inconsciente e Responsabilidade.

El psicoanálisis  no tiene ninguna pretensión de corregir al  sujeto que se corrió de la norma sino de hacerlo responsable de su forma de gozar y adquirir un saber hacer ahí en soledad con su goce y en el lazo social. El sujeto supuesto saber del comienzo, el analista,  debe dar lugar al saber del inconsciente del paciente y su responsabilidad por ello.

Patricia Gorocito é psicanalista e professora da Faculdade de Psicologia da Universidade de Buenos Aires, na Argentina.

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Forbes, Jorge – Inconsciente e Responsabilidade – Psicanálise do século XXI – Brasil – Sao Paulo – Manole Editora – 2012
Hegel, G.W.F. – La fenomenología del espíritu – México – FEC – 1966
(*) Nietzsche, Friedrich – La genealogía de la moral – Madrid – Alianza – 1981