Camilo E. Ramírez Garza*
“Es necesario un nuevo analista para esa nueva era
del Otro que no existe.”
Jorge Forbes[1]
“¿Por qué ser feliz cuando puedes estar interesado?”
Slavoj Zizek[2]
¿Por qué sostenemos que el stand-up comedy y el psicoanálisis lacaniano son hoy más necesarios que nunca? Sin pretensiones de exhaustividad, comentemos algunos puntos:
1. Por una creciente ola de lo políticamente correcto, que nubla cualquier tipo de debate y reflexión, tanto de ideas, como de prácticas, por a priori considerarlas ofensivas, y que ve en todo lo inédito una amenaza a la estabilidad, en lugar de una oportunidad de invención y amplificación.
2. Por un exceso de especialistas e intelectuales, anuncia desgracias (y ¡el colmo de los colmos! Inclusive dentro del psicoanálisis) quienes proponen que ante los diversos malestares -¡las plagas del fin de los tiempos!- es urgente un guarecimiento en valores y tradiciones, conservadoras y disciplinarias, consideradas más puras.
3. Porque tanto el stand-up comedy como el psicoanálisis lacaniano se basan en una ética y no en una moralidad. Al tratar los impases que vivimos los humanos ambas prácticas intentan hablar de lo imposible a través de un medio decir de la verdad “Entre broma y broma…la verdad se asoma”. Las dos son quehaceres de lo incompleto, que destraban, desarticulan, rompen pesadas cadenas – ¿o muestran que no hay cadena significante posible que dé cuenta de todo? -. Al apuntar hacia un más allá de toda significación; pasando de la racionalidad a la resonancia, sorprenden, sacuden, divierten y monstran[3] un savoir faire, no angustiado, ni fatalista, sino creativo y responsable con aquello que se escapa a nuestra comprensión, posibilitan formas singulares de lidiar con ese Real sin nombre ni ley.
A manera de conclusión inconclusa
“Quisiera, no obstante, decirles de paso que no se me ha escapado algo de inmensas dimensiones cómicas en este rodeo.”
Jacques Lacan[4]
El psicoanálisis lacaniano y el stand-up comedy son dos formas no angustiadas, sino responsables y creativas, de producir un savoir-faire con ese real que siempre se nos escapa y nos regresa siempre al contexto del malentendido, como medio “natural” de lo humano; en ellos se trata de una responsabilidad por lo que no tiene sentido, por la ausencia de respuestas absolutas y hegemónicas en la raíz del síntoma. Al ser quehaceres que suspenden la ilusión de certeza y verdades absolutas; su quehacer puede, bajo ciertas operaciones, cuando el analizante toma el micrófono, responsabilizándose de sí, recuperar el presente, amplificándolo, haciendo que se eleve el objeto a la dignidad de la cosa.[5]
Monterrey, Nuevo León, México, enero 2019
Camilo E. Ramírez é psicanalista no México. Professor na Faculdade de Psicologia da Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) e consultor em Escolas e Empresas. contacto@camiloramirez.com.mx
Extracto del capítulo que lleva el mismo nombre, publicado originalmente en Morales-Montiel (editor) El inconsciente estructurado como un lenguaje. Buenos Aires: Arrebol, 2019, págs.51-71. Para leer una versión completa: http://www.camiloramirez.com.mx/index.php/atencion-psicologica/articulos/176-el-stand-up-comedy-y-el-psicoanalisis-lacaniano-hoy-mas-necesarios-que-nunca
* El autor es psicoanalista, psicólogo clínico; Catedrático Facultad de Psicología (UANL). Profesor del Doctorado en Artes y Humanidades en el Centro de Investigación en Ciencias y Humanidades de Monterrey (CICAHM) en Monterrey, N.L. México. Consultor a escuelas, universidades y empresas. www.camiloramirez.com.mx
[1] Forbes, Jorge. Inconsciente e responsabilidade: psicanálise do século XXI. Manole, Baureri, 2012, p. 137.
[2] Zizek, Slavoj. “¿Por qué ser feliz cuando puedes estar interesado?” 2012. https://www.youtube.com/watch?v=Hr_E5tVF0c4.
[3] “El término “monstración” es utilizado por Lacan para, oponiéndose a la demostración, hablar de la imposibilidad de dar cuenta por el lenguaje de la transmisión integral de la experiencia analítica. Lacan descarta luego la posibilidad del metalenguaje: la lengua no puede decir nada de sí misma. El sentido de una palabra en el diccionario remite siempre a otra palabra, en una circulación infinita del significante remitiendo a otro significante” (Mouzat, Alain. “A clínica do analista iniciante: como sobreviver a uma práctica sem standards?”. En Forbes, Jorge (ed.) y Riolfi, Claudia (org.), Psicanálise: a Clínica do Real. Manole, Baureri, 2014, p. 480. La traducción es nuestra.).
[4] Lacan, Seminario 11, op. cit., p. 28.
[5] Lacan, Jacques. El seminario, libro 7: La ética del psicoanálisis. Paidós, Buenos Aires, 1988, p. 138.